Se celebró el jueves, 31 de mayo, la quinta charla dentro del III ciclo de charlas-coloquio gratuitas con el título Problemas irresolubles en las relaciones de pareja dentro del ciclo Por el bienestar emocional. La llevó a cabo Miguel Ángel Cueto, Psicólogo Especialista en Psicología Clínica y director de Cepteco.

En todas las relaciones de pareja se producen momentos de crisis que pueden ser provocados por causas muy variadas. Éstas pueden ser personales, tal como la falta de aprendizaje de las habilidades necesarias para convivir en pareja; sociales, como suelen ser las expectativas idealizadas sobre el amor y la convivencia; de adaptación al cambio (rutina y aburrimiento, evolución divergente, el nacimiento de un hijo…). Además otros problemas como son la infidelidad, las disfunciones sexuales, la violencia y el maltrato (físico y/o psicológico), los conflictos con la familia política, las enfermedades…, también pueden causar de conflictos en la relación. En muchas ocasiones, la dificultad se presenta por no saber distinguir los problemas solubles a los irresolubles.

León en la Onda con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (23 mayo 2018). Audio cortesía de Jorge Martínez.

Pero, ¿cómo llegar a acuerdos ante los problemasque puedan ir surgiendo? Pues, es un arte que es preciso aprender. Conseguir resolver problemas implica un esfuerzo por ambas partes que ha de realizarse conjuntamente, compaginando ideas distintas y priorizando su cumplimiento. El procedimiento consta de varias fases. Primeramente, hay que definir el problema con un enunciado positivo, detallado, claro y breve de las conductas a modificar por parte de las personas implicadas, expresándolo de forma personal refiriendo nuestros sentimientos, y aceptando parte de responsabilidad en el problema. Después hay que buscar las alternativas para resolverlo: discutir solo un problema cada vez, evitando interpretar la intencionalidad y buscando reciprocidad en resolverlo. Una vez llegado a un acuerdo ponerse un tiempo para valorar si funciona.

Los problemas insolubles

Un problema es irresoluble cuando está estancado, nos hace pensar que el otro no nos escucha, no avanzamos en su solución, no se cumplen las soluciones propuestas, lo planteamos emocionalmente alterados o nos lleva a un distanciamiento afectivo. Los problemas insolubles suelen ser personales ya que influyen los propios deseos y formas de ser de cada uno. Para que no se enquisten, es conveniente observar las debilidades y rarezas de nuestra pareja como partes divertidas del paquete completo de su personalidad.

La base de los problemas irresolubles

Los problemas irresolubles se basan en aspiraciones y deseos no cumplidos, y de lo que, además, solemos responsabilizar a nuestra pareja. Tienen que ver, generalmente, con miedos e inseguridades infantiles o con perder el apego de los demás. En muchos casos, sólo se pueden suavizar y hacerlos soportables para ambos, aprendiendo a vivir con nuestras diferencias. Saber cuáles son irresolubles o insolubles nos ayuda a tomar con humor las manías ajenas intentando no cambiar al otro, y permitirá estrategias más eficaces de afrontamiento.

Aunque un cierto consenso podría generarse en aspectos fundamentales hay que asumir que no podemos conseguir y hacer factibles todos nuestros sueños. Sería conveniente aceptar cómo es el otro sin cambiarle, que se sepa escuchado sin la obligación de que modifique su estilo de conducta y asumir sus rarezas sin pretender cambiarlas. En las parejas que no saben valorar cuáles son los problemas irresolubles tiende a deteriorarse gravemente la relación.

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