Las disfunciones sexuales
Para abordar los problemas sexuales, en primer lugar, habría que descartar problemas orgánicos que suelen abordarse médicamente. Sabemos que los 4 jinetes del Apocalipsis de los problemas sexuales son la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial y la dislipemia. Uno o la combinación de varios de estos factores fisiológicos haría más probable tener un problema sexual tanto en el hombre como en la mujer.
Por otro lado, habría que evaluar problemas de pareja que influyan en la relación y el estilo de vida de la persona que lo sufre (uso de drogas -tabaquismo, alcoholismo-, fármacos, sedentarismo…) que suelen también empeorar la salud sexual. Recordemos que todo problema sexual puede tener una causa orgánica pero siempre influye psicológicamente en quien lo padece y a la pareja.