Normalmente en cada comienzo de un nuevo año solemos reflexionar sobre nuestro modo de vida, nos planteamos objetivos a conseguir o cambios a desarrollar. La mayoría de los humanos nos resistimos a cambiar ya que nos genera ansiedad y desasosiego, pero los procesos de adaptación al cambio han sido y siguen siendo nuestra gran ventaja como especie. Es razonable en esta época del año hacer un balance de lo hemos conseguido y lo que desearíamos conseguir y saber distinguir entre lo urgente y lo importante.
Es tiempo de recapacitar sobre la familia, amigos, la pareja, trabajo o no trabajo… si se han cumplido nuestras expectativas, nuestras ilusiones… La variable más importante para conseguir nuestra meta es la motivación que, como hablamos en programas anteriores, es la fuerza que nos impulsa a realizar una acción para conseguir unos objetivos determinados y que mantiene las rutinas para conseguirlos. Pero sólo con la motivación no es suficiente.
Más de Uno León con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto vía telefónica (12 enero 2022). Audio cortesía de Jorge Martínez.
Una de las claves es que, inicialmente, tenemos que conseguir un refuerzo moderado para iniciar una acción con el fin de conseguir, a largo plazo, lo que nos planteemos. Otras serían la de buscar una motivación intrínseca (aquella que deseamos nosotros), aceptar que el aprendizaje no es un proceso lineal y que el error y la equivocación forma parte de dicho proceso por lo que debemos aceptar las frustraciones sin dejar de intentar lograr los objetivos que nos proponemos.
Cómo conseguir los objetivos y los buenos propósitos que deseamos
El cambio nos genera dudas dado que nuestro optimismo biológico irreal nos lleva a proponernos, en muchos casos, metas imposibles. Por ello parece lógico ponerse objetivos y metas realistas para no estar en lucha constante contra la adicción, la pereza, la desidia, el miedo o la culpa. Para intentar conseguir esos objetivos conviene:
- Escribirlos en un folio y ponernos metas a corto, medio y largo plazo.
- Llevar a cabo una rutina diaria y buscar apoyos de otras personas, en los medios electrónicos, en las relaciones sociales…
- Definir bien el qué, con quién, cuándo, cómo y dónde.
- Adoptar actitudes optimistas y aceptar los errores sin utilizarlos como justificación para claudicar de nuestros objetivos.
Como ya hemos comentado el tipo de percepción y motivación que una persona tiene de sí misma, de su situación y de sus deseos produce cambios tremendos en su organismo. No estaría de más intentar mandar en nuestra propia vida sin permitir que nadie la malogre y buscar la felicidad personal y familiar. Sentirnos satisfechos en lo afectivo y emocional rodeándonos de personas (parejas, amigos) que nos aporten conocimiento, afecto o apoyo en momentos concretos. Buscar adicciones positivas como pueden ser una alimentación frugal y sana junto al desarrollo del ejercicio físico al aire libre adoptando actitudes optimistas o de aceptación ante lo que no podemos cambiar. Y, en la situación de pandemia actual, protegernos sensatamente sin obsesionarnos.
Referencias:
- Olds, J., y Milner, P. (2020). Positive reinforcement produced by electrical stimulation of Septal area and other regions of rat brain (pp. 51-66). University of California Press.
- Rheinberg, F., y Engeser, S. (2018). Intrinsic motivation and flow. In Motivation and action (pp. 579-622). Springer, Cham.