Generalmente en Navidad la mayoría de las personas solemos tener un estado de ánimo positivo. Percibimos estas fechas como un parón en nuestras vidas cotidianas donde tendemos a olvidarnos de los problemas habituales. Las familias se reúnen en las casas, las parejas intentan no discutir, se intentan hacer planes para el nuevo año llenos de buena voluntad. Para casi todos es algo así como borrón y cuenta nueva, pero aunque la mayoría queremos disfrutar de estas reuniones familiares, siempre puede haber alguien o algo que ponga a prueba nuestro espíritu navideño.
Audio: León en la Onda con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (24 diciembre 2014). Cortesía de Naco Arias.
Las celebraciones familiares como motivo de discordia
Los encuentros familiares en estas fechas suelen implicar un cierto grado de tensión porque, desafortunadamente, no siempre salen como uno piensa. Además, los principales problemas en estas fechas están precisamente relacionados con la familia.
Todos tenemos costumbres que entran en conflicto con las de la familia política o con la propia. Pueden aflorar conflictos familiares que están latentes durante el resto del año (envidias, celos, rivalidad, episodios desagradables del pasado, trapos sucios…), parejas que no saben comunicarse ni llegar a acuerdos y tienen que pasar más tiempo juntos para preparar o tomar decisiones sobre eventos navideños… En estos momentos de tensión lo mejor es usar el humor, expresar una queja si consideramos que merece la pena: por una vez al año…. y siempre criticando la conducta, no a la persona.
Manejando el estrés
Para manejar el estrés en estas situaciones es conveniente ajustar las expectativas a la realidad y rebatir los pensamientos negativos asociados a esta situación. Para hacer el trabajo de preparación piense que lo que haya ocurrido en años anteriores es bastante probable que vuelva a suceder. En ocasiones, es bueno buscar apoyo hablando de la ansiedad que le produce la situación con amigos y familiares. Si lo considera necesario también se puede consultar con un profesional de la psicología que le pueda ayudar a manejar este estrés o la tristeza.
Para disfrutar de la época navideña
En el caso de haber tenido experiencias negativas de estas fiestas en el pasado, es razonable evitar ver esta época como un lastre y disfrutar del momento. En la evaluación de su estilo de vida es mejor revisar los objetivos personales haciéndolos más realistas y razonables y comunicarnos más y mejor con las personas que queremos y nos quieren.
Lógicamente, en función de la edad la experiencia personal es diferente. La ilusión de la espera de los Reyes Magos que tienen los niños no es comparable a la que pueda tener una persona mayor desencantada. No obstante, siempre es bueno tener ilusión a pesar de todo.