Se presenta un problema sexual cuando la persona realiza una actividad sexual que le hace sentirse infeliz o coartada en su libertad, o si la misma representa alguna molestia o algún peligro para sí misma o para su pareja, pudiendo estar esta dificultad relacionada causalmente tanto con alteraciones orgánicas, como con problemas funcionales o psicológicos. Los principales problemas de salud sexual se pueden englobar en:
- Disfunciones sexuales: Alteraciones del funcionamiento sexual. En la mujer estarían los problemas de excitación sexual, dispareunia y vaginismo. En el hombre la disfunción eréctil y la eyaculación precoz, principalmente. Se engloban la mayoría de dificultades sexuales y se sitúan en las diferentes fases de la conducta sexual (problemas de deseo, excitación, orgasmo, resolución o satisfacción).
- Parafilias: Trastornos del vínculo y deseo afectivo. Son conductas menos frecuentes en la población. Exhibicionismo, fetichismo, froteurismo, pedofilia, masoquismo y sadismo sexual, travestismo fetichista y voyeurismo estarían encuadradas en este apartado.
- Problemas de identidad sexual: Disforia con respecto al propio cuerpo. Se valoran sólo aquellas que son vividas como problema y no aquellas que derivan en formas diferentes de vivir la sexualidad en un cuerpo que no se reconoce.
- Relacionados con la violencia y victimización: Abuso, acoso y violación sexual, fobias sexuales y otras conductas de riesgo. Son conductas que se realizan o sufren mediante una actividad sexual con otra persona sin su consentimiento.
X Congreso Español de Sexología y IV Encuentro Iberoamericano Profesionales Sexología (León, 2008)
Causas de los problemas sexuales
Los problemas de salud sexual provienen de situaciones (personales, de la relación de pareja o sociales) que hay que identificar para dar un tratamiento adecuado. Pueden tener diferentes causas (orgánicas, psicológicas y sociales) que el terapeuta sexual tiene que descartar además de valorar las diferentes incidencias realizando una evaluación de la conducta sexual, la historia del problema y al final valorar un diagnóstico con un posible tratamiento. Muchas veces superar el sufrimiento en secreto de la persona que presenta o cree presentar un problema sexual es el inicio de la solución.
¿Hemos tenido alguna vez algún problema sexual? ¿Hemos resuelto algún problema sexual sin tener que consultar a un sexólogo?