Ser madre o padre no implica estar preparado para educar a un hijo o hija. No existe una guía o manual de instrucciones totalmente eficaz que nos proporcione directrices precisas de cómo hacer que nuestro vástago acabe siendo un adulto satisfecho y feliz consigo mismo. La mayoría de las veces se trata de ir superando situaciones por pura lógica o mediante el ensayo-error. Una situación para nada descartable es que nuestro hijo o hija adolescente se dé cuenta o reconozca su homosexualidad. Vivimos afortunadamente en un país donde, desde hace unos años, se igualó el reconocimiento ante la ley de los matrimonios de parejas heterosexuales y homosexuales. Además, España se muestra en todas las estadísticas como uno de los países de nuestro entorno donde más aceptada está la presencia de parejas del mismo sexo.

Superar la discriminación

A pesar de estos indicadores, propios de una sociedad abierta y avanzada, no cabe duda de que la discriminación en este tema sigue estando muy presente. No es nada reprochable sentirse angustiado ante la situación de que nuestro descendiente sea homosexual. A continuación presentamos unos breves consejos que pueden ayudar a nuestro/a hijo/a homosexual a crecer de la forma más feliz posible:

  • Hay numerosas formas de hacer pública la homosexualidad. Las circunstancias nunca suelen ser perfectas, así que aunque nos hayamos enterado de una forma que no nos haya gustado (p. ej. de manos de terceras personas en vez de escucharlo directamente de la boca de nuestro/a hijo/a), lo importante es mostrar cariño y apoyo incondicional, sin reproches. Es importante reconocer ese paso tan importante, apoyando siempre en que canalice positivamente sus deseos sexuales.
  • Lo siguiente sería quitar, en la medida de lo posible, la culpa que posiblemente pueda sentir o hacia nosotros mismos. Hay que dejarle claro que la homosexualidad no es algo anti-natural ni vicioso, a pesar del continuo bombardeo de ciertos sectores para culpabilizar a todos aquellos que no comparten sus mismas ideas o tienen las mismas tendencias o deseos sexuales.
  • Por último, aunque nuestro/a hijo/a se enfrente a ambientes hostiles, si sabe que cuenta con nuestro apoyo incondicional, seguramente será capaz de sobrellevar de forma más asertiva cualquier situación desagradable con la que tenga que lidiar. En ciertos momentos, puede ser duro, pero es muy importante seguir mostrándole sin fisuras nuestro apego.

En definitiva, aunque nunca haya ni personas ni situaciones iguales, estos ejemplos pueden servir para comprender mejor la situación, que no tiene por qué ser traumática. Simplemente, otro hecho más en la vida del que hay que reaccionar de la mejor manera que se pueda ante una sociedad cada vez más abierta en este campo.

Colaborador: David Cueto Marcos (Psicólogo de CEPTECO).

Publicado en (provisionalmente deshabilitado): ileon.com (22 octubre 2015)