Aunque a veces la disciplina se confunde con castigo y con imposición autoritaria, en realidad ésta consiste en acatar una serie de normas y reglas inherentes a la vida en sociedad. La disciplina en la educación es una garantía de futuro equilibrio emocional y de madurez en los hijos y su falta a lo largo del proceso educativo genera hijos frustrados, desorganizados mental y conductualmente y tiranos con sus padres si les consienten todo, lo que afecta también a las buenas relaciones y armonía familiares.

El proceso educativo comienza en la familia que es el núcleo donde se inicia la construcción del concepto que la persona tiene de sí misma y alcanza una identidad. La función de la familia es enseñar normas y valores que creemos mejor para la sociedad en la que vivimos. Se han de inculcar al niño conductas que induzcan a la adquisición de hábitos saludables y a la persecución de metas vitales siendo el ejemplo que den los padres lo más importante. La coherencia entre lo que se quiere trasmitir y la forma en que se actúa es fundamental ya que la familia educa más por lo que hace que por lo que dice.

León en la Onda con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (3 abril 2019). Audio cortesía de Jorge Martínez.

El modelo familiar

El modelo de educación familiar condiciona el desarrollo de los menores: un estilo autoritario afecta sobre todo a la autoestima y suele producir niños temerosos y sumisos, el permisivo no proporciona límites claros y produce niños caprichosos y egoístas incapaces de asimilar la frustración, en cambio un estilo de educación inductivo o democrático permitirá un buen desarrollo emocional y cognitivo de los hijos produciendo hijos maduros y equilibrados.

A los hijos debemos transmitirles valores y principios éticos y morales, siendo los valores los que dan sentido a las normas de convivencia. Valores de respeto a los demás, a las normas de convivencia y actitudes que faciliten el éxito escolar. También se definirán unas normas de convivencia para regular el funcionamiento de las actividades que se desarrollan en la familia, estas normas le ayudarán a aprender los límites de su comportamiento.

Las normas hacen posible el desarrollo armonioso de las capacidades del ser humano y para establecerlas junto con los límites primeramente es necesario enseñar cuál es el comportamiento adecuado (respeto a los demás, puntualidad, etc.), explicar el por qué de los límites (aunque a veces haya que mandarles sin más) además de negociarlos y acordarlos cuando sea posible, teniendo consecuencias previstas si se incumplen las normas establecidas. Para que el castigo sea eficaz debe ser razonable, proporcionado e inmediato a la falta. Y hay que ser coherente: si castigamos hoy por una acción no debemos dejar esa misma acción sin castigo mañana.

Resumen de la educación de la familia

  • Participación activa: debe y tiene que educar de lo contrario lo hará otra persona, institución…
  • Autoridad razonada: sin imponer.
  • Coherencia educativa entre padres o el mismo padre/madre en dos momentos distintos.
  • Crear vínculos: apego.
  • Uso del refuerzo mejor que el castigo.
  • Adaptación a los valores y permitir el cambio.

Bibliografía:

  • Álava, M.J. (2002). El no también ayuda a crecer. Madrid. La Esfera de los Libros.
  • Greene, R.W. (2004). El niño insoportable. Barcelona. Médici.
  • Hauck, P. (1991). Cómo conseguir educar a sus hijos con acierto. Bilbao. Deusto.
  • Silveira, M. (2003). A educar también se aprende. Barcelona. Alba Editorial.