Las causas más habituales del buen o mal rendimiento escolar se suelen dividir en aquellas que se derivan de factores personales y las que tienen su origen en factores sociales. Sobre las que se atribuyen a factores personales se encuentran las referidas a las técnicas de estudio, el aprendizaje de la lectoescritura, control de la ansiedad ante los exámenes, la motivación, la estabilidad emocional, factores sensoriales, capacidades cognitivas, control en los procesos atencionales… En las referidas a las causas de factores sociales tendríamos a los amigos, la familia, los profesores y el centro escolar, principalmente.

Hábitos de estudio

Cuando se ha detectado que la problemática causante de las dificultades en el rendimiento académico son la falta de unas estrategias de estudio eficaces, cualquier intervención irá dirigida a unos objetivos como el aumento de rendimiento académico en el menor tiempo posible, la mejora en la actitud hacia el trabajo, la adquisición de un hábito de trabajo diario, una mejor comprensión y generalización de lo estudiado, y en definitiva, el aumento de la satisfacción personal al realizar esta actividad.

Nuestro método de estudio en el que vamos a ahondar en próximas entradas, el L2SERAE, se basa en un modelo de procesamiento de la información, con un tratamiento en una triple vertiente: adquisición de mecanismos que nos permitan mejorar en los procesos de obtención, tratamiento y comunicación de la información.

Nicolás Merino

Fases en los procesos de aprendizaje

  • En cuanto a la fase de obtención de la información, entran tanto la actitud en clase, la postura en las horas lectivas o la colocación dentro del aula, como la obtención de la información escrita. Es decir, la realización de apuntes cuando se necesiten (cómo y cuándo tomar apuntes) y sobre todo la lectura, piedra angular de esta fase de obtención de la información, a través de la lectura comprensiva como eje de la adquisición de los conocimientos.
  • En la fase de tratamiento de la información entran las actividades que habitualmente se suelen relacionar con la metodología de estudio: estrategias de subrayado, de resumen, de esquematización y de memorización.
  • Finalmente, esa información que se ha obtenido y tratado, hay que comunicarla tanto de forma escrita en los deberes diarios, cuadernos de clase, los repasos y sobre todo los exámenes y controles; así como la expresión oral en las exposiciones en el aula.

La intervención sobre estos tres momentos del aprendizaje se convierte en fundamental de cara a adquirir una buena metodología de estudio.

En las siguientes entradas comenzaremos a desgranar aquellos aspectos aledaños al estudio pero que son de vital importancia, es decir, el ambiente donde se estudia, y quizás unos de los factores más importantes: la planificación en el estudio.

¿Alguna vez te has visto superado por una materia de estudio? ¿Cuáles han sido las causas? ¿En qué aspecto del estudio podemos mejorar o ayudar, si soy padre-madre, a nuestros hijos a estudiar?