El reciente suicidio de un menor transexual en Barcelona hace unos días pone de nuevo en las noticias de actualidad una situación habitual hoy en día: la transfobia. El joven había denunciado situaciones de acoso escolar continuado, presión por la que su familia denuncia que ha acabado de quitarse la vida. Lamentablemente, circunstancias similares ocurren con asiduidad en nuestro país. Creemos que la transexualidad debería ser vista como lo que es: una circunstancia sana y para nada antinatural en la que una persona siente que su sexualidad no coincide con el sexo genital con el que ha nacido.
Esta noticia ha tenido gran eco en los medios de comunicación nacionales, provocando el debate y la condena consiguiente. Consideramos desafortunado que haya que llegar a tales extremos para que la sociedad tome conciencia de la discriminación todavía imperante, pero poco a poco está apareciendo un discurso inclusivo de la transexualidad.

Series y TV

La progresiva normalización de la misma queda patente en, por ejemplo, en la brillante serie estadounidense Transparent. En ella un profesor universitario ya jubilado decide dar el paso de dar a conocer sus ganas de vivir como mujer de manera pública, sin la clandestinidad a la que ha estado abocado toda su vida. El hecho de que una serie se centre en ese tipo vicisitudes es altamente positivo, ya que traslada al público general una tesitura cargada de prejuicios y desconocimiento.

Naturalidad

El caso de Alan no es un caso aislado. Por ello es necesario plantear de que no son desviados ni enfermos mentales, aunque el manual de psiquiatría DSM-5 considere la disforia de género como un trastorno. Consideramos que la educación es clave para eliminar los tabúes asociados a la transexualidad, y unificar una política de actuación clara, ya que cada comunidad autónoma aplica protocolos diferentes, como por ejemplo en el tratamiento hormonal en menores de edad. Estimamos que una unificación de criterios sería un primer paso por al aceptación sin suspicacias de la transexualidad.
Nuestra lucha, que se vio reflejada en la aceptación del cambio de nombre en el registro civil de dicho colectivo, se mantiene. Habría que evitar que personas que no coincide su sexo genital con el sexo psicológico nos hace seguir estando alerta para que casos como el que hemos conocido no se vuelvan a cometer ya que es un asesinato social en una sociedad caduca.

Leer el artículo (provisonalemente deshabilitado): ileon.com (29 diciembre 2015).