El Trastorno Obsesivo-compulsivo presenta un pronóstico complejo y cuanto más tiempo se tarde en pedir ayuda, más complicado será conseguir una remisión parcial o completa. Algunas estadísticas muestran tasas de abandono del tratamiento de hasta un 30-50%. La medicación puede ser necesaria en ciertos casos (siempre acompañada de terapia), especialmente con la idea de disminuir los niveles de ansiedad para alcanzar la flexibilidad cognitiva adecuada que permita romper el bucle patológico de obsesión y compulsión.

Técnica de exposición con prevención de respuesta

Esta técnica terapéutica anima a presentarse a estímulos que provocan los síntomas mientras se resiste a realizar las compulsiones. Con ello, se aprende que los rituales compulsivos no son necesarios para evitar los resultados temidos de los pensamientos intrusivos y obsesivos, con la idea de romper la asociación entre pensamiento y acción. Digamos que las personas pueden saber racionalmente que el ritual que tocar el pomo de la puerta 10 veces no tiene mucho que ver con que a la madre le ocurra un accidente horrible, pero la elevadísima ansiedad que se siente en el bucle obsesivo hace que pudiera ser real. Cualquier persona que haya sentido un ataque de pánico (que no es poca cosa) con síntomas muy parecidos a un infarto creo que puede conectar rápido con lo que se intenta plantear.

Más de Uno León con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (14 junio 2023). Audio cortesía de Jorge Martínez.

Estrategias de inundación, exposición en vivo

Esta estrategia se inundación puede funcionar dependiendo el caso pero siempre antes tiene que ser evaluado cuidadosamente por un profesional, sino el daño que se puede hacer puede ser muy grande. Se he visto no pocas veces en la práctica clínica y la evidencia científica también así lo avala. 

Normalmente, suele tener mayor éxito terapéutico hacer lo que se llama una exposición en vivo jerarquizada en pasos sucesivos. Pongamos un ejemplo realmente común: el miedo a volar. Las personas con dicha fobia patológica se engancharán en cualquier ritual evitativo con tal de no subir en un avión, como comprobar hasta la saciedad el pronóstico del tiempo hasta dar una nimia posibilidad de tormenta que justifique el que no quieran subir al avión, el modelo de avión al que se van a subir… Con ello, se suele realizar una lista del 1 al 10 de elementos que generan ansiedad: 1, comprar el billete; 2, facturar on-line. 3; coger el transporte hacia el aeropuerto. 4; entrar en el aeropuerto. 5 pasar el control de seguridad. Y así hasta el 10 que sería volar en el avión. El desmenuzar en una escalera los miedos, para enfrentarnos a ellos uno a uno suele ayudar a desmontar el miedo grande y principal. También se suele incluir una divulgación de cómo funciona un avión, el por qué de sus diversos ruidos… 

Manejo del estrés y terapia racional emotivo conductual

Otra estrategia complementaria sería el denominado el entrenamiento en el manejo del estrés, que consistiría principalmente en ejercicios de relajación muscular. Vendría a ser un concepto similar al uso de la medicación que hemos comentado anteriormente: hay que bajar el nivel de activación fisiológica antes de intentar cualquier técnica psicológica.

Otras formas complementarias de abordar los problemas obsesivo-compulsivos sería trabajar con herramientas en conducta asertiva, ponerse objetivos concretos. Se añaden otras técnicas cognitivo conductuales clásicas como la reestructuración cognitiva (refutar, discutir y moldear creencias irracionales) y la exposición en vivo que hemos comentado anteriormente. 

Viendo que ambas técnicas se superponen, lo que la evidencia científica dice, que si el deterioro no es muy elevado, funcionaría mejor la terapia cognitiva conductual, ya que está sería eficaz en pacientes que ya tienen cierto grado de control de lo impulsos y un sistema de evaluación del premio y el castigo no muy tocado. 

Mindfulness

Existe la suficiente base teórica y científica que afirma, que utilizada de manera adecuada, tiene éxito en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Los ejercicios de meditación consciente se pueden mezclar perfectamente con la jerarquía de pasos sucesivos que acabamos de comentar, intercalándolos cada vez que se supera un pequeño paso de la escalera, para así afianzar lo percibido, seguir en el aquí y el ahora y no dejarnos llevar por las señales de alarma irracionales de nuestro cuerpo. 

La idea sería también entrenar la metacognición (pensar sobre como pensamos) a través de un programa bien estructurado y diseñado para fomentar un acercamiento deliberado y basado en no emitir juicios u opiniones sobre lo que estamos sintiendo, a través de técnicas como acabamos de comentar de exposición, aceptación y cambio cognitivo. 

Por tanto, lo que se pretende promover que el individuo sea un observador lo más imparcial posible de sus propios procesos mentales y repeler pensamientos intrusivos y desagradables. Dichos pensamientos intrusivos producirían los pensamientos rumiativos y repetitivos tan propios del trastorno obsesivo-compulsivo, y que si no son atajados a tiempo, puede producir sintomatología grave y crónica. 

Dicotomía entre obsesión y no obsesión

No existe un ente dicotómico entre si es trastorno obsesivo-compulsivo o no es un trastorno obsesivo-compulsivo. La realidad suele tener un espectro de grises Puede ser difícil distinguir de lo patológico de lo que no lo es, aunque el patrón unánime es cuando la sintomatología interfiere gravemente en la vida de la persona. De hecho, tener un componente innato (como suele ocurrir) obsesivo puede ser funcional para muchas situaciones. O si no, pensemos en que preferiríamos, siguiendo la estela del ejemplo de los aviones y los aeropuertos: ¿un piloto que nos lleve a nuestro destino que sea meticuloso, ordenado y rozando lo obsesivo que otro caótico, dejado y que tenderá a más fiarse de su instinto e improvisación? 

Tener ciertos rasgos obsesivos no es malo per se, sino que en determinados ambientes es funcional, productivo e incluso, exitoso. Poniendo como ejemplo a genios científicos como gente caótica y que funciona por impulsos de originalidad, la realidad es que la gran mayoría de ellos también tienen un componente concienzudo y extremadamente detallista. Tienen un objetivo a alcanzar, y no pararán hasta que lo consigan.

La adolescencia

El comienzo de las obsesiones suele darse ea final de la adolescencia y principio de la vida adulta, aunque ya se puede ver ciertos rasgos en niñas y niños pequeños, como por ejemplo excesiva rigidez mental, demasiados rituales de preparación antes de pasar de una situación a otra, una pulcritud o limpieza que no suele ser común en adolescentes, autoexigencia elevada… Por eso, es importante inculcar una socialización adecuada en etapas tan importantes de desarrollo como infancia y adolescencia, evitando el aislamiento social y promoviendo estrategias de afrontamiento adecuadas, como la tolerancia a la frustración. Y en una sociedad tan competitiva e individualista como la que vivimos, recalcar la frase: “la perfección es enemiga de lo bueno”.

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Bibliografía:

  • Mathur, S., Sharma, M. P., Balachander, S., Kandavel, T., & Reddy, Y. J. (2021). A randomized controlled trial of mindfulness-based cognitive therapy vs stress management training for obsessive-compulsive disorder. Journal of Affective Disorders, 282, 58-68.
  • Norman, L. J., Mannella, K. A., Yang, H., Angstadt, M., Abelson, J. L., Himle, J. A., Fitzgerald, M.D., & Taylor, S. F. (2021). Treatment-specific associations between brain activation and symptom reduction in OCD following CBT: a randomized fMRI trial. American Journal of Psychiatry, 178(1), 39-47.