Cuando hablamos de deseo nos referimos a un impulso o anhelo hacia algo que nos agrada o bien aspiramos a que deje de suceder aquello que nos molesta. Por supuesto, también tiene el sentido apetencia sexual hacia otra persona. Sin embargo, cuando lo hacemos de necesidad estamos hablando de los bienes o aspectos que son esenciales para la supervivencia de cada uno, imprescindibles sin los cuales o bien no podríamos vivir o tendríamos una pésima calidad de vida. Para cumplir nuestros deseos primero tenemos que tener satisfechas nuestras necesidades básicas, Maslow las representa por el siguiente orden jerárquico:

  • Fisiológicas: comer, dormir, respirar, bebida, refugio, ropa.
  • Seguridad: empleo, salud, familia, recursos.
  • Afiliación o pertenencia: amistad, afecto, intimidad sexual.
  • Reconocimiento y estima: éxito, reconocimiento.
  • Autorrealización: aspectos morales.
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Pirámide Maslow. Audio: Onda Cero, 4 febrero2014

 

Los deseos

Todos tenemos montones de deseos pero éstos no son esenciales para la vida, en cambio las necesidades sí. Mientras que estas últimas se refieren a elementos básicos para la supervivencia o la calidad de vida, los deseos son cosas que queremos tener o alcanzar para sentirnos mejor. Sin embargo en muchas ocasiones solemos confundir ambos términos originando ideas o pensamientos negativos y culturalmente tóxicos. Los más frecuentes son:

  • La necesidad de que nos quieran los demás o depender de otros para ser felices.
  • Los “deberían…” salirme las cosas como quiero y siempre bien.
  • Visión catastrófica: las cosas van a salirme mal y no puedo hacer nada para evitarlo.
  • Determinismo: no poder superar las crisis que vivimos ni cambiar nuestro sino…

Para evitar amargarnos la vida con los deseos no cumplidos

Es conveniente saber el deseo que nos ha faltado (el afecto, la estima, la seguridad, la autonomía…) y descubrir la emoción que nos produce (enfado, miedo, tristeza…). Generalmente nos genera resentimiento o rencor porque nos hemos visto afectados. Poderlo expresarlo de forma íntima a través de un amigo, escrito o grabación es una buena opción.

Conviene superar el rencor ya que interfiere en nuestra salud mental y perdonar o perdonarnos los errores propios o los cometidos por otros.

Vivir en la sociedad actual nos permite dudar de la publicidad que nos venden los medios de comunicación para superar nuestras frustraciones. La mayoría son deseos.

Finalmente, podemos tomar decisiones acordes con nuestras posibilidades sin dejar de soñar. Y, si todo falla. buscar ayuda puede ser una buena alternativa cuando una persona está bloqueada.