Es razonable, en esta época del año, hacer un balance de lo hemos vivido y lo que desearíamos conseguir como objetivos personales en el futuro, saber distinguir entre entre lo urgente y lo importante. No obstante, la mayoría de nosotros somos reacios al cambio ya que nos genera ansiedad, desasosiego, miedo, angustia… aunque es y sigue siendo nuestra gran ventaja como especie.
Más de Uno León con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (10 enero 2024). Audio cortesía de Jorge Martínez.
Objetivos a desarrollar
El objetivo más importante sería el de poder mandar en nosotros mismos, nuestros sentimientos, pensamientos y nuestras conductas. Es importante sentirnos satisfechos en lo afectivo y emocional: a qué perder miedo, a quién amar, a qué nos vamos a dedicar, qué cosas no hemos hecho y nos gustaría realizar…
Igualmente, rodearnos de personas (parejas, amigos) que nos aporten conocimiento, afecto o apoyo en momentos concretos, o a las que podamos devolverles su ayuda es una de las bases más importantes que nos permitan desarrollarnos también al lado de personas que nos quieren.
Además, buscar adicciones positivas: alimentación frugal y sana, ejercicio físico al aire libre… tampoco habría que descuidarlo demasiado, así como adoptar actitudes optimistas o de aceptación ante lo que no podemos cambiar.
Motivación
La motivación es la fuerza que nos impulsa a conseguir unos objetivos y está asociada con el mantenimiento de rutinas para conseguirlos. Aunque es un músculo que se cansa es bueno establecer rutinas para evitar agostarnos.
Apoyos
Con la motivación no es suficiente para conseguir lo que deseamos aunque nuestro optimismo biológico nos haga creer que vamos a conseguir lo que es irreal o llevar a cabo metas imposibles. Plantearse objetivos y metas realistas: intrínseca (la que deseamos nosotros), sabiendo que no es un proceso lineal y que el error y la equivocación es parte de dicho aprendizaje.
Llevarlo a cabo
En primer lugar, saber qué, por qué, con quién, cuándo, cómo y dónde… Escribirlos en un folio y ponernos metas a corto, medio y largo plazo, establecer una rutina diaria y buscar apoyos de otras personas, medios electrónicos, relaciones sociales… aceptando, de vez en cuando, nuestros errores.