El clítoris es una órgano hecho para el disfrute sexual de la mujer. El pene masculino se asemeja al clítoris, y en su desarrollo embrionario presenta las misma formación con el glande, dos cuerpos cavernosos y dos cuerpos esponjosos (bulbos clitorianos), con la misma funcionalidad que tiene la del pene del hombre.
Estructura
Mide de 6-12 cm. de largo, pero sólo observamos su parte exterior, el glande. Es un órgano dos veces más vascularizado que el pene y tiene una función sensorial debido a la multitud de terminaciones nerviosas que existen en él, con capacidad para la erección y proporcionar placer y el orgasmo en la mujer. Es muy sensible y suele aumentar considerablemente de tamaño, como hace el pene, en la fase de excitación de la respuesta sexual.
Dicha estructura hunde sus raíces dentro del aparato genital femenino, sobre el techo del conducto vaginal. Está dividido en dos partes, dos extremidades o raíces (separadas en la crura) que se extienden por la zona frontal de la uretra y la entrada vaginal y dos bulbos de tejido eréctil que siguen el mismo recorrido.
Estimular para el placer
Estimular la zona externa del clítoris, rozarlo con los dedos es una maniobra que tienden a llenar los cuerpos cavernosos del clítoris y por lo tanto, conseguir excitar a la mujer. La mayoría de las mujeres tienen dificultad para alcanzar el orgasmo exclusivamente a través de la estimulación vaginal y el coito. Las mujeres tienen diferentes umbrales y niveles orgásmicos.
La mayoría consiguen el orgasmo a través de la estimulación directa o indirecta del clítoris por lo que es conveniente no descuidarlo si deseamos que nuestra pareja disfrute. No obstante, estimularlo demasiado pronto y sin lubricación podría generar una sensación incomoda en la mujer por lo que se sugiere hacerlo de forma gradual (no al inicio de la relación) y humedecerlo con el propio fluyo vaginal.
Existen juguetes eróticos que vibran que favorecen su estimulación y disfrute que pueden usarse con o sin la pareja. A muchas parejas se lo aconsejamos para mejorar su relación o superar un problema sexual.
La mala fama que es necesario desterrar
Por ser una estructura hecha para el placer, en algunas sociedades se extirpa el glande (ablación) o todo él (infibulación) para evitar el disfrute sexual de la mujer y la fidelidad en el matrimonio como si el placer sexual estuviera prohibido en la mitad de la población por el simple hecho de ser mujer. Apoyo el asilo político a tan excelso personaje y siempre hemos luchado en varios foros para evitar esa aberración.
Valorarlo en su justa medida y darle visibilidad a este órgano, educando a nuestra juventud sobre sus bondades, haría que la sexualidad de la mujer y su disfrute sean vistos positivamente. El conocimiento y el apoyo a su libertad nos hace más libres.
Fuente (provisionalmente deshabilitado): ileon.com (1 mayo 2014).