Cualquier tipo de aprendizaje no se frena al llegar a la edad adulta. Somos una especie en constante aprendizaje y evolución aunque para el cerebro es más fácil integrar información a edades tempranas ya que tenemos ventanas de aprendizaje críticas que se cierran.

Es importante promover teorías o ideas basadas en la evidencia científica, sabiendo que el mundo de la sexualidad humana es algo difícil, en cierta manera subjetivo y un tema delicado para la mayoría de las personas. Además, lo que se denomina “vida adulta” acapara un par de generaciones. No tiene nada que ver el lenguaje con el que tenemos que dirigirnos a gente de 30 que a la de los 70 años, ni los canales de información que consumen son los mismos. Por ello, hay que estudiar bien lo que queremos decir y cómo lo queremos decir, analizando el nivel de suspicacia que tiene cada franja de edad en los medios de comunicación, la manera preferida de buscar información, qué temas son los que más les preocupan…

Más de Uno León con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (22 febrero 2023). Audio cortesía de Jorge Martínez.

A partir de los 65 años

Existen estudios que afirman que a partir de los 65 tiende a aumentar la satisfacción sexual y, al mismo tiempo, falta tanto como investigación científica como divulgación general sobre cómo afrontar la sexualidad a esas edades. 

En España, las estadísticas muestran que el 88% de los hombres y el 66% de mujeres entre 40 y 80 años han tenido relaciones sexuales durante los 12 meses anteriores. Y a partir de los 65 años, las razones que se reportan de que por qué no han tenido sexo son la enfermedad física de la otra persona con la que mantienen relaciones sexuales, seguido por la muerte de esta persona, pérdida del deseo sexual y a continuación, por problemas de salud. Y a nivel global, el porcentaje de gente sexualmente activa a partir de 65 años es el 50%.

Es decir, que la falta de deseo no es ni la primera ni la segunda causa de falta de sexo a esas edades, con lo que habría que apoyar con recursos ese interés que existe a esa edad. Como dice un personaje femenino en esta franja de población en una serie cómica americana: “La tercera edad es la mejor época para tener sexo, no tengo ningún miedo de tener que quedarme embarazada”.

Longevidad y sexo

Hace unos pocos meses salió publicado un interesante estudio realizado en población japonesa que buscaba correlacionar entre longevidad y actividad sexual. Es un país bastante curioso en el tema de la sexualidad, en donde se ha visto una disminución drástica en las últimas décadas en las tasas de la actividad sexual en la población menor de 40 años por gran cantidad de motivos (cultura de alta competitividad laboral, aislamiento social, conservadurismo social). Pero curiosamente, en ese estudio se vio que a partir de los 40 años, la falta de interés sexual es solo del 8% en hombres y 16% en mujeres, cifras muy similares encontradas en países como Estados Unidos por ejemplo.

Lo que también se vio en este estudio es que existe una correlación directa entre la falta de interés sexual y una mortalidad prematura, pero solamente en hombres, no en mujeres. El por qué de esto no está del todo claro, los autores teorizan que puede ser debido a estilos de vida menos saludable (fumar, obesidad) y que la falta de conexión emocional con otra persona (que es lo que el sexo es muchísimas veces, más allá de una descarga de pulsión o puro placer) genera problemas psicológicos como estrés por la soledad, menor estado de ánimo… Añadir que está comprobado que la falta de conexiones humanas significativa cambia la estructura cerebral, aumentando el riesgo de inflamación y de enfermedad.

Teoría económico sexual

Existe un estudio interesante que intenta refutar una corriente que se podría denominar “teoría económica sexual”, que promovería la idea de que hombres y mujeres son dos elementos antagónicos en constante lucha en donde el hombre es utilizado por las mujeres exclusivamente para conseguir recursos y aprovecharse de ellos, mostrando a estos como pobres víctimas de mujeres maquiavélicas y retorcidas que solo pretenden esquilmar y aprovecharse de nuestro deseo sexual incontrolable e ilimitado de satisfacernos.

Promover este tipo de pensamientos, tanto en jóvenes como no en tan jóvenes, es profundamente nocivo y no se corresponde para nada con la realidad del mundo de la pareja heterosexual. Los autores comentan que esto solamente genera resentimiento como poco y maltrato físico y emocional como mucho. 

Finalmente, a muchos de nosotros nos han hecho daño en una relación romántica, pero querer generalizar todo esto a un patrón universal al estilo del nihilismo adolescente de “yo contra el mundo” es tóxico y dañino para la sociedad. A las mujeres se les ha apartado de la esfera pública durante miles de años, creo que podemos parar ya de seguir mostrándolas como enemigos del hombre o cosas por el estilo.

Bibliografía:

  • Fetterolf, J. C. & Rudman, L. A. (2017). Exposure to sexual economics theory promotes a hostile view of heterosexual relationships. Psychology of Women Quarterly, 41(1), 77-88.
  • Palacios-Ceña, D., Carrasco-Garrido, P., Hernández-Barrera, V., Alonso-Blanco, C., Jiménez-García, R. & Fernández-de-las-Peñas, C. (2012). Sexual behaviors among older adults in Spain: Results from a population-based national sexual health survey. The journal of Sexual Medicine, 9(1), 121-129.
  • Sakurada, K., Konta, T., Murakami, N., Kosugi, N., Saito, T., Watanabe, M., Ishizawa, K., Ueno, Y. & Kayama, T. (2022). Association between lack of sexual interest and all-cause mortality in a Japanese general population: The Yamagata prospective observational study. Plos one, 17(12), e0277967.