Una alteración de la salud mental conlleva consecuencias negativas siendo una fuente importante de discapacidad y una mayor mortandad. A modo de ejemplos: el trastorno depresivo mayor es la segunda causa de discapacidad en el mundo y las mujeres padecen el doble de problemas de ansiedad y depresión que los hombres y cuadruplican el consumo de ansiolíticos y antidepresivos.