A veces nos preguntamos si hay que contarle a la pareja nuestros secretos más íntimos relacionados con el sexo, pero los seres humanos somos tan impredecibles que no siempre es fácil saber cómo va a reaccionar la otra persona ante nuestras confidencias.

Hay casos en los que las confesiones de la pareja crean una situación donde la confianza puede crecer porque se ha dado un paso significativo hacia una honestidad. Cuanto más se abre el uno al otro, en el terreno de la comunicación, más aumenta la cercanía y permite a la pareja pasar a un plano de mayor comprensión y acercamiento.

Sincericidio

Otras veces, sin embargo, revelar secretos son los causantes del distanciamiento de la pareja por ser incapaces de enmendar el daño resultante tras una confesión, lo que se suele denominar sincericidio. Se enfrentan a una situación tan inesperada como poco deseada. Se pueden sentir muy dolidas, su orgullo ha sido herido y se sienten incapaces de perdonar. Es poco menos que imposible volver a creer en la pareja.

Chica con cerezas

Valorar las consecuencias antes de contar nuestros secretos sexuales.

Lo que se puede contar sobre el sexo

Creo que dentro de la propia historia personal, si hay buena comunicación entre la pareja, se puede contar casi todo. No porque el otro sepa más cosas nuestras somos más vulnerables. Por supuesto, las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), por ejemplo, han de ser referidas al principio de la relación, y además poner los medios para evitar el contagio, si este es el caso. Otros temas que no afecten tanto a la relación no tienen por qué ser referidos, por lo menos, al principio de ésta.

En cuanto a tema sexual con otras parejas, es mejor no entrar en detalles. Se pueden comentar preferencias sexuales con la pareja actual, pero sin compararlas con relaciones anteriores ya que las historias sexuales pasadas pueden producir problemas cuando se comparan conductas o situaciones con las actuales. No es cuestión de desconfianza, pero saber las conductas sexuales con parejas anteriores no suele reforzar la relación y posiblemente hará que la pareja actual tienda a comportarse como la anterior para complacernos. En una pareja que se precie sería conveniente que le comentáramos lo que nos gusta más y menos, lo que vale o no vale dentro de la relación sexual y los límites a los que estamos dispuestos a llegar. La comunicación, saber expresarse y ser receptivo, es uno de los ingredientes más efectivos en las relaciones sexuales.

Solemos preguntar a los pacientes si lo que tienen que comentar podría ser importante en el proceso de la relación actual e influiría positivamente, en la misma. Si no es el caso, ¿para qué comentarlo? Igualmente, hemos observado que no existe tanto una diferencia de género en cuanto a contar o no lo que nos pasa sino que depende más de las consecuencias que pensemos que dicha revelación podrían generar en nuestra pareja.

¿Es bueno contar todo lo que nos haya ocurrido con otras parejas? ¿Es síntoma de sinceridad? ¿Alguna vez has contado algo a tu pareja que haya generado un problema?