La homosexualidad suele definirse como la preferencia y atracción sexual hacia personas del mismo sexo. Tiende a ser un patrón estable desde la niñez o adolescencia. La actitud hacia la homosexualidad ha variado en las diferentes épocas oscilando entre la aceptación en la antigua Grecia, la tolerancia en el Imperio romano y la condena y discriminación absoluta en muchas sociedades monoteístas occidentales y orientales.

Afortunadamente en nuestro país hace unos años se igualó el reconocimiento ante la Ley que modificaba el Código Civil y permitía los matrimonios de parejas homosexuales (2005). España aparece en todas las estadísticas como uno de los países de nuestro entorno donde más aceptada está la presencia de parejas del mismo sexo.

Audio: Presentación de los futuros programas en Onda Cero con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto. 16 sept. 2015

Audio: Onda Cero con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto. 25 noviembre 2015. Cortesía Nacho Arias.

Errores sobre la homosexualidad

Todavía existen creencias erróneas y prejuicios al respecto. Recordamos declaraciones de prelados de la Iglesia Católica en contra de dicha conducta «desviada» como si hubiera una sola norma. El ser humano es polimorfo y sus afectos se muestran de múltiples formas. A pesar de todos los avances en ese sentido no cabe duda de que la discriminación en este tema sigue estando presente. No es una patología, no es un estigma, no es algo antinatural, no es algo que deba avergonzarnos.

Tampoco es reprochable sentirse angustiado, inicialmente, al conocer que nuestro hijo es homosexual. Pero la situación no tiene por qué ser traumática. Es un hecho más en la vida del que hay que reaccionar del mejor modo posible.

Ayudar a nuestros hijos o hijas homosexuales a superar la posible discriminación

Hay diferentes formas de hacer pública la homosexualidad, pero, independientemente de las circunstancias por las que sepamos de la homosexualidad de nuestro hijo o hija, lo importante es mostrar hacia ellos cariño y apoyo incondicional y sin reproches.

Es importante reconocer ese paso tan importante, apoyando siempre en que canalice positivamente sus deseos sexuales y, en la medida de lo posible, quitar la culpa o el miedo que posiblemente pueda sentir. Por último, aunque nuestro/a hijo/a se enfrente a ambientes hostiles, si sabe que cuenta con nuestro apoyo incondicional, seguramente va a ser capaz de sobrellevar de forma más asertiva cualquier situación desagradable con la que tenga que lidiar. En ciertos momentos, puede ser duro, pero es muy importante seguir mostrándole sin fisuras nuestro apego.