¿Qué significa la heteroflexibilidad? ¿Y en qué se diferencia la bisexualidad?

Ese término me lleva a mis primeros estudios sobre la sexualidad donde Kinsey recopiló en su obra El comportamiento sexual en el hombre (1948) miles de entrevistas personales a hombres y cuyos resultados han coincidido en gran medida con los posteriores estudios sobre la conducta sexual masculina realizados en otros países. Concluyó que un tercio de los hombres entrevistados experimentaron alguna vez un orgasmo homosexual a partir de la adolescencia, que un 18% mantuvieron igual número de relaciones heterosexuales que homosexuales durante un período mínimo de 3 años, que un 10% tuvo una conducta estrictamente homosexual durante un período de 3 años como mínimo (un 4% durante toda su vida) entre los 16 a los 55 años.

Observó que la homosexualidad existía a todos los niveles sociales y ocupacionales.

Parecidos datos obtuvo de las entrevistas a mujeres resumidas en su obra El comportamiento sexual en la mujer (1953), Afirmó que 13% de mujeres habían experimentado algún orgasmo homosexual a partir de la adolescencia y que un 3% de las mujeres habían sido predominantemente homosexuales durante un período de 3 años como mínimo.

EscalaKinsey

Escala Kinsey

Escala Kinsey

Todos estos resultados, llevaron a Kinsey a confeccionar lo que se ha denominado la “Escala Kinsey” sobre la heterosexualidad-homosexualidad, donde el grado 0 manifestaba una heterosexualidad completa y el 6 una homosexualidad exclusiva y dominante. Aun así, su estudio demuestra que la mayoría de las personas se encontraban dentro de los rangos 1 y 2 en su escala. En dicha escala se puede observar que los heteroflexibles serían hombres y mujeres que, sin ser homosexuales, tienen relaciones esporádicas con individuos del mismo sexo. La escala dividiría en rangos en función de las conductas y deseos sexuales:

  • Rango 0: Personas exclusivamente heterosexuales donde se sentirán atraídas y tendrían conductas sexuales exclusivamente con personas del otro sexo.
  • Rango  1: Heteroflexibles en segundo grado. Serían predominantemente heterosexuales y sólo incidentalmente homosexuales.
  • Rango  2: Heteroflexibles en primer grado. Serían predominantemente heterosexuales y con una mayor proyección homosexual con relaciones sexuales y atracción más frecuente.
  • Rango 3: Bisexual. Desean y mantienen relaciones sexuales con ambos sexos por igual.
  • Rango 4: Homoflexibles en segundo grado. Les empieza a gustar menos el sexo opuesto y suelen tener relaciones y deseos, generalmente, con personas de su mismo sexo.
  • Rango 5: Homoflexibles en primer grado. Serían predominantemente homosexuales pero con escarceos heterosexuales.
  • Rango 6: Personas exclusivamente homosexuales.
  • Rango X: Asexual. Personas que optan por la abstinencia de por vida y que no disfruta ni desea el sexo.

Formas polimorfas de vivir la sexualidad

Los heteroflexibles, como hemos visto, tienen o intentan tener un estilo de vida con un apego sexual y emocional hacia alguien del sexo opuesto, pero está abierto a encuentros sexuales e incluso relaciones afectivas con alguien del mismo sexo dependiendo de circunstancias y situaciones personales. La tendencia es a clasificar a los heteroflexibles como bisexuales, pero que no lo son o no aceptan serlo. El heteroflexible intenta conservar su identidad sexual, pero está abierto a los placeres homosexuales. Observamos que la identidad sexual no se ve desde un punto de vista binario hetero-homo, sino en forma más flexible, menos rígida y con modificaciones, como ya apuntó Kinsey. Lo harían por distintas razones, circunstancias específicas, diversión, romper la monotonía marital, necesidad de autonomía, inicio de su sexualidad, como aprendizaje… Y la ventaja para unos y otras es que de esta forma resulta más fácil esquivar el control de la pareja ya que, por regla general,  las mujeres desconfían de otras mujeres, pero no de otros hombres, y viceversa. A ninguna esposa se le ocurre que al salir con amigos a tomarse una cerveza o para ir a fútbol su marido tendrá oportunidades para tener sexo con otros hombres. Tampoco a ningún esposo  le parecerá sospechoso que su  mujer salga con amigas al cine, a tomar un café, a hacer compras…