Todavía, muchas veces, nos hacen la pregunta de si es bueno hablar de sexo y nosotros explicamos que hablar de sexo nos ayuda a comprender nuestros sentimientos, pensamientos y conductas durante las interacciones afectivas. También a conocer mejor cómo funciona nuestro cuerpo y a superar los mitos y las creencias erróneas que tenemos. Ayuda a expresar lo que nos gusta y lo que nos molesta cuando no conseguimos disfrutar con las relaciones sexuales. Es un derecho humano que requiere informar a la población y el apoyo sexológico cuando se presentan problemas.

Los problemas sexuales y sus causas

Los problemas sexuales son frecuentes en la población. Ya Masters y Johnson comentaban que un 50% de las parejas tendrían algunos problemas sexuales durante las relaciones sexuales. Éstos se dan cuando: uno o ambos siente infelicidad o insatisfacción, produce sufrimiento, dolor, molestia o peligro para uno mismo o para la pareja o se imponen conductas a menores o discapacitados. La mayoría suelen resolverse con una adecuada educación sexual.

Todo problema sexual conlleva consecuencias psicológicas, aunque haya factores orgánicos que lo provoquen. Éstas van desde problemas de pareja, falta de experiencia o de educación sexual, malas experiencias anteriores, problemas emocionales, ansiedad de ejecución, auto-observación, problemas mentales…

Otras causas físicas serían problemas de salud: hipertensión arterial, dislipemia, obesidad, diabetes, uso de drogas (tabaco, alcohol)…

León en la Onda con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (14 junio 2017). Cortesía de audio de Jorge Martínez.

Principales disfunciones sexuales en el hombre

Añadido a los problemas de pareja que generan causas o consecuencias, tendríamos:

  • Disfunción eréctil (trastorno eréctil): dificultad para conseguir, mantener o ser suficientemente rígida la erección durante la actividad sexual.
  • Eyaculación prematura-precoz o retardada: eyacular antes o mucho después que lo desee el hombre durante la actividad sexual.
  • Deseo sexual hipoactivo: ausencia o reducción de fantasías o pensamientos sexuales o eróticos y de deseo de la actividad sexual.

Principales disfunciones sexuales en la mujer

Al igual que en el caso del varón, añadido a los problemas de pareja que generan causas o consecuencias, tendríamos:

  • Deseo sexual hipoactivo/Trastorno del interés/excitación sexual: ausencia o reducción significativa de la actividad sexual, fantasías eróticas o excitación sexual.
  • Anorgasmia/Trastorno orgásmico femenino: ausencia, infrecuencia, retraso marcado o reducción de la intensidad del orgasmo.
  • Dispareunia-Vaginismo/Dolor genito-pélvico/penetración: dificultad, imposibilidad, dolor o ansiedad para la penetración vaginal durante las relaciones sexuales por contracción del suelo pélvico.

Pronóstico de los problemas sexuales

La mayoría de los problemas sexuales tienen buen pronóstico. Suelen resolverse con educación u orientaciones sexuales. La combinación psicológica y médica es más exitosa cuando existen problemas orgánicos de base. Es importante dominar la terapia de pareja para ayudar a resolver un problema sexual ya que suele ser causa o consecuencia del mismo. La edad es un factor precipitante de disfunciones sexuales por el empeoramiento del estado de salud.

Existen una serie de recursos psicológicos como la terapia de pareja, aprender habilidades sociales y de comunicación de nuestros deseos afectivos, mejorar el autocontrol emocional, modificar errores cognitivos mediante una adecuada educación sexual, mejora de la autoestima y el uso de vídeos educativos y escenas de películas.

Existen también recursos sexológicos tales como el Programa de Actividades Sexuales, Entrenamiento en Autoestimulación, Programa Autoestimulación Dirigida, Entrenamiento Muscular Vaginal y otros como el uso de geles, aparatos de vacío, vibradores, anillos constrictores o bolas chinas.

Por otro lado, también existen recursos médicos para el hombre como los inhibidores de la Fosfodiesterasa-5, la dapoxetina, drogas vasoactivas. cirugía reparadora o prótesis. En la mujer tenemos la flibanserina.