Término aplicado al sexo virtual. Consiste en utilizar internet para lograr placer sexual mediante la visualización de imágenes, el chateo sexual y/o el intercambio de imágenes o vídeos sexualmente explícitos para la estimulación erótica (sexting o sexo telefónico). Algunas personas se vuelven dependientes de la constante estimulación que ofrece internet y terminan convirtiéndose en adictas al porno on line. Datos del Inteco del año 2011 señalan que 1,5% de jóvenes de 10 a 16 años envían mensajes de contenido erótico y un 4,3% los reciben.

El anonimato, privacidad e inmediatez de refuerzos sexuales son los elementos que motivan a una persona a usar este medio para excitarse de forma esporádica o habitual, convirtiéndose en un problema cuando sustituye al desarrollo armónico de la relación con la pareja y se convierte en una adicción que podría llegar a crear problemas en las relaciones personales (familia, trabajo, amigos…). Suele ir asociada, según nuestra experiencia, al uso de drogas, especialmente la cocaína o alcohol. Llegados a este punto se aconseja la ayuda de un profesional para superarla.

Cibersexo

León en la Onda con Javier Chamorro y Miguel Ángel Cueto (28 mayo 2014). Audio cortesía de Nacho Arias.

¿Se puede utilizar para mejorar la relación con la pareja?

El 83% de quienes utilizan el cibersexo no presenta ninguna dificultad significativa en su vida personal por esta afición, soliendo aconsejar su uso a aquellas personas que presentan dificultades en tener fantasías sexuales y desearían mejorar su respuesta sexual. Lógicamente el uso del cibersexo en las relaciones de pareja tiene beneficios pero también produce problemas. Los hombres presentan tendencias hacia la pornografía y las mujeres a los chats eróticos.

Beneficios

Problemas

  • Mejora deseos y fantasías sexuales afines en una comunidad de usuarios.
  • Se puede mantener sexo a distancia en parejas separadas físicamente.
  • Las personas tímidas se sienten más cómodas para dar el primer paso.
  • Sustitutivo de una relación sexual real si no se tiene pareja.
  • No genera infecciones de transmisión sexual ni embarazos no deseados.
 

  • Cuando se convierte en algo obsesivo y sustitutivo de la relación sexual con la pareja.
  • Infidelidades si se hace a través de chateo o imágenes visuales con una persona ajena a la pareja.
  • Uso para el chantaje con las imágenes (grooming o acoso a menores).

Para evitar problemas en la relación de pareja

Son necesarios, para evitar problemas con la pareja, establecer una serie de límites:

  • Que ambos miembros de la pareja estén de acuerdo.
  • Que ayuden a la pareja a mejorar sus fantasías y diversiones sexuales.
  • Que el cibersexo no sea sustitutivo, sino complementario a las relaciones sexuales de la pareja.