Al matrimonio se llama santo porque cuenta con multitud de mártires.

Fliegende Blätter (semanario satírico alemán).

Hemos comentado en otra ocasión, en este mismo blog, los aspectos que hacen que una relación de pareja funcione mejor y de forma armónica. Aquí, por el contrario, trataremos sobre las conductas inadecuadas que provocan una mala relación en la pareja. Veamos algunas de ellas:

Mantienen un planteamiento violento en las discusiones

Empezar una discusión con reproches criticando de forma sarcástica y despreciando al otro es una garantía de fracaso, ya que se genera más rechazo y hostilidad hacia la otra persona. Además podría dar lugar a los factores de maltrato psicológico, físico y/o sexual que haría que la convivencia se fuera deteriorando de forma progresiva.

Usan las críticas como norma

Hay una diferencia fundamental entre una crítica y una queja. La crítica ataca a la persona en su conjunto, a su forma de ser o a su carácter; mientras que la queja es un reproche hacia una conducta concreta sin abarcar globalmente como hace la crítica. Las personas se sienten profundamente heridas y responden mal, incluso con agresividad, ante ataques a su forma de ser, que incluyen la culpa y difamación. Este proceso produce un profundo malestar a quien lo recibe que podría dar lugar a una actitud defensiva.

Generan una actitud defensiva culpabilizando al otro

Este modo de comunicarse terminará creando un distanciamiento profundo entre la pareja. Si nos exponen nuestros errores y fallos y nos negamos a reconocerlos y seguidamente atacamos al otro, en este proceso de “y tú más” la relación se irá deteriorando.

Fracasan en los intentos de desagravio

Cuando se intenta pedir perdón o dejar un tiempo para solucionar algún problema existente, si la otra persona se muestra insensible ante esta iniciativa llevará al distanciamiento, e indicaría un claro signo de grave problema en la pareja.

Se sienten abrumados

Otro claro signo de que la relación de pareja atraviesa una grave crisis es apreciar una gran activación fisiológica que nos hace sentir mal (sudores, incremento de ritmo cardíaco), con la mera presencia del cónyuge y ante cualquier comentario neutro e intrascendente por su parte.

Llevan a cabo respuestas evasivas

Cuando dos personas interactúan se producen señales que permiten saber al que habla que el otro está recibiendo su mensaje. Cuando se tiene una actitud evasiva estas señales no existen, creando la sensación de que no importa en absoluto la opinión y los sentimientos del otro miembro de la pareja. La distancia afectiva suele ser el último eslabón que hace que una pareja esté abocada al fracaso.

Si presenta en su relación de pareja varios de estos síntomas no estaría de más poder analizar la conveniencia de reflexionar, junto a la pareja, la forma de mejorar la relación antes de que la interacción se vuelva insoportable. Pedir ayuda, en ocasiones, si no se resuelven los problemas, es síntoma de fortaleza para intentar mejorar la relación.

Fuente (provisionalmente deshabilitado): http://blogs.ileon.com/entresexos (24 abril 2015)